domingo, 19 de febrero de 2012

Querida familia:

No quería despedirme así pero sintiéndolo mucho no me queda otra elección. No quiero que os pongáis tristes porque ahora yo soy feliz, después de tanto tiempo he vuelto hacer feliz. Sé que es una elección muy cobarde y seguramente lo será pero es mi forma de despedir mi sufrimiento.

Siempre he sido muy feliz, una niña muy tímida, con buenos modales y siempre dispuesta para los demás, una niña feliz, pero esto cambió, hace mucho. Sigo siendo una niña con modales pero a veces los pierdo, sigo siendo una niña tímida pero depende de la ocasión, en cambio ya no soy una niña feliz, ahora soy una mujer amargada, sin destino fijo que teme al resto del mundo y consigo se teme así misma.

Al principio queria ser de esas personas que a todo el mundo le gustan, ¿ A quién no le gustaría ser así?, después me dí cuenta de que mi rechazo social fue tan fuerte que yo misma me lo había creído y con ello se había convertido en realidad. Empecé a vestirme como de verdad soy, siempre oscura como la tristeza, con pinchos a mi al rededor ya que nunca dejo que nadie se meta en mi, y siempre con una sonrisa disfrazando lágrimas.

No me entendáis mal, nunca me habéis echo infeliz, aunque siempre me pudieron haber querido un poquito más... sobre todo tu mamá. Ahora mismo mamá estoy recordando viejos y sucios recuerdos... no veo ni una muestra de amor, ahora que lo recuerdo, el otro día encontré unas fotos antiguas, de cuando estábamos en Málaga con los Tios...  en todas salimos triste, ¿ Por qué?

Todo lo contrario me pasa con mi abuelo, con mi padre, todos los recuerdos son buenos, incluso las broncas, porque sé que el lo hacía para que yo fuera perfecta y no porque se avergonzara de mí. Recuerdo que una vez  se  me callo un juguete por unas rejas mientras esperábamos a mi abuela, y enseguida sali a buscar un trozo de rama para cogerlo, lo conseguí y fui corriendo  a enseñarle mi logro, él me miró sonrió y me dijo ; -Muy bien pequeña, pensé que no lo conseguirías pero me has vuelto a sorprender. - Yo sonreí mientras esas palabras se me quedaban en mi memoria... tan inocente...

A lo mismo que mi abuela, me arrepiento tanto de todo el daño que le hice... de verdad, sé que fui mala con ella, pero tan solo era una niña imbécil que la amaba y no sabía lo que tenía. Me duele tanto recordar aquellos enfados tontos que la hacían llorar con gran facilidad... aunque hay que decir que muchas veces la hacia cabrear para ir corriendo hacia ella y darle un gran abraso... olía tan bien...

Yo antes tenía un tío, era como un hermano, me acostaba toda las noches antes de irme a dormir y me hacía reír hasta que no podía mas, cuando él se daba cuenta de que ya mi barriga y mi vejiga no aguantarían ni un segundo él volvía hacerme reír hasta que no consiguiera su fruto. Siempre lo conseguía.

Pero ahora todo eso se ha ido mamá... mi abuela, mi madre, mi vida, se fue, y junto a ella se fue mi alma y mis ganas de seguir viviendo. Sé que lo sabes, y que querías ayudarme, pero nunca lo conseguiste.  A pesar de ellos no te lo echo en cara ya que después de todo tú no tienes la culpa.

Tan solo espero que aceptes mi adiós, como yo acepté muchas de tus ambiciones.

Te quiero.

Anonimatp771309

No hay comentarios:

Publicar un comentario