Estoy huyendo. Como siempre. Mis piernas corren a gran velocidad, cada vez más y más, mi pelo está volando entre las brisas del aire. El suelo que piso está húmedo, tanto que me cuesta correr. Intento poder coordinar mis piernas con mis brazos pero es algo muy difícil. Tengo miedo.
Mucho miedo.
Me paro, el paisaje de mi alrededor es precioso...estoy atónita, parece una selva una selva un tanto loca, pero sin ningún sonido de animal. Esto debe ser malo. Todo es verde, y muy húmedo, los árboles son enormes, tienen musgo por mi parte...¿Era el norte por dónde salía el musgo?¿O era el sur?
Yo sí que había perdido mi norte y mi sur, en medio de una enorme selva corriendo a toda pastilla sin saber el horror que me asechaba, el porque de mis latidos...
Me agacho, por si hay alguien. De repente noto una suave brisa, bastante dulce, parece como... no... es imposible.
