Sí, por fin sola en mi casa. Se acaba de escuchar el mágico ¡POM!, ese mágico sonido que significa que tu madre se ha ido a trabajar, aunque tan solo sean unas horas, ya vuelvo a estar en mi tranquilidad absoluta.
Mientra tomo mi gran vaso de leche con nesquick y azúcar, me relajo y me dispongo a concentrarme, a tranquilizarme y ha aceptar de que en poco tiempo, seré yo la que haga ese mágico sonido, la que en vez de ir a trabajar se va a ir a garantizar su futuro.
En realidad, tengo muchísimas ganas de que empiece el nuevo curso, me llamaréis loca.