martes, 6 de septiembre de 2011

Deseo la vida tanto, o más, que la muerte.

Tengo los ojos rojos, lleno de lágrimas esperando la explosión... esperando salir y poder desahogarse, pero no, no voy a permitir  que esta situación me vuelva a controlar, no voy a permitir, que nada me haga daño, porque las palabras son dan solo palabras....a veces te atraviesan el corazón, como este caso. 



Casualmente, tengo el corazón agujereado, y por otra bala no sentiré el dolor.



Otra vez los putos malditos recuerdos vuelven a mi cabeza, golpean contra las paredes al igual que lo hacen mis manos contra mi misma.





No puedo más.



No puedo más, pero jamás me rendiré, seguiré luchando por mi felicidad, porque al fin y al cabo lo único que queremos en esta vida es ser felices. Lucharé y lo conseguiré, sé que me costará y será un camino muy duro, el cual acepto y deseo enfrentarme ya. 



Tengo ansias, ansias de poder seguir viviendo, de poder luchar como nombre posteriormente, tengo ganas de ir caminando pisando fuerte y sin miedo de lo que pueda ocurrir, ¡NO! No tendré más miedo, lucharé y conseguiré todas mis metas...