martes, 24 de enero de 2012

Un un rayo de luz en medio de la oscuridad.

-¿Qué ocurre?

-Nada...Tan solo...Nada, no quiero hablar. Déjame.- Noté una sensación de calor que rodeaba mi cuerpo. Como siempre era él, el que siempre está ahí cuando necesito un hombro en el que llorar, el que siempre está ahí cuando necesito reír. Él.

-Sabes que soy tu novio, tu amigo, tu compañero de risas, tu pañuelo de lágrimas. Por favor cuéntame que te pasa.

Su mirada me penetró haciéndome sentir comprendida. Me giré un poco para que no se notara mi temblores del frío, pero como siempre, él se dio cuenta. Me agarró más fuerte, me beso en la mejilla y siguió esperando mi deseada respuesta.

-Tan solo me siento sola, abatida de tantos sentimientos que una misma no puedo controlar, todo vuelve hacer un caos.- Volví a mirar al frente para así poder ver las olas estrellándose contra la arena tan deseada... Tan deseada como el amor, como el sentir un buen abrazo en esos momentos de soledad, como un rayo de luz en medio de la oscuridad.

Volví a temblar de frío, él me abrazó mucho más fuerte que las anteriores veces.

-Mira, ¿ves esa nube? A qué parece una persona.

-Sí, la verdad es que sí.

-Te amo.

-Y yo a ti.

1 comentario:

  1. Simplemente bella, esa persona no sabe lo que tiene, la más hermosa flor.

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