martes, 20 de septiembre de 2011

Desesperación.

Sigo igual que siempre. Bueno, ahora un poco más hundida. Cuando una se cree  que ya una vez llegado al  fondo no se puede segir la misma dirección, si no alzar la cabeza   y empezar a subir,  miro hacia la pequeña luz desapareciéndose cada látido de mi corazón un mm más.  Pero yo no subo, y me doy cuenta de que la luz desaparece porque yo sigo bajando... ¡BAJANDO !

Ya no sé que hacer.

Llevo demasiado tiempo, muchísimo tiempo luchando contra mis sentimientos, tanto que ya no sabía ni lo que sentía. Me liberé, me expresé y conseguí misteriosamente lo que yo quería, pero, claro, ¿No todo es para siempre, no? Pues no. Esto no habia sido para siempre, execto una cosa, oh, sí, execto una pequeña cosita que se llaman sentimientos. Esos sentimientos cada vez que intento no llamarte, esos sentimientos despues no poder resistir la tentasión y haberlo echo.

No me lo cogistes. Me colgastes.

Soy tan dañina para ti....

" Los  ojos hablan por si solos". Pues los mios lloraban en silencio, chillaban  y se deprimian la necesidad de amarte...

Te necesito. Pero tu a mí no, y no sé si eso me entristece, o tal vez me alegra. ¿Me alegraba? ¿Saber que ya no ibas a pensar en mi?¿Qué tus ojos ya no me dirían "TE AMO"? Eso, desde luego no me alegraba ni un pizco, pero y si te olvidaras de mi, sé y soy consciente de que ya no serías infeliz, que mi recuerdo ...bueno, ni me recordarías....

¡POR QUE TODO ES TAN COMPLICADO !

Yo estaba bien, muy bien, hasta que volvi a escuchar tus pensamientos, hasta que miré mi cama y te ví alli tumbada encima mia besándome a escondidas...¡¡DIOS!!...

No puedo más, mi desesperación me está dejando tan debil, que todo el mundo sabe cuanto te echo de menos... todo el mundo, incluido él. El que me seco las lágrimas mientras te decía adiós, el que  me abraza cada vez que estoy triste, el que da un respingon de miedo cada vez que te pienso...o te nombro.

Ojalá algún día leas esto.

martes, 6 de septiembre de 2011

Deseo la vida tanto, o más, que la muerte.

Tengo los ojos rojos, lleno de lágrimas esperando la explosión... esperando salir y poder desahogarse, pero no, no voy a permitir  que esta situación me vuelva a controlar, no voy a permitir, que nada me haga daño, porque las palabras son dan solo palabras....a veces te atraviesan el corazón, como este caso. 



Casualmente, tengo el corazón agujereado, y por otra bala no sentiré el dolor.



Otra vez los putos malditos recuerdos vuelven a mi cabeza, golpean contra las paredes al igual que lo hacen mis manos contra mi misma.





No puedo más.



No puedo más, pero jamás me rendiré, seguiré luchando por mi felicidad, porque al fin y al cabo lo único que queremos en esta vida es ser felices. Lucharé y lo conseguiré, sé que me costará y será un camino muy duro, el cual acepto y deseo enfrentarme ya. 



Tengo ansias, ansias de poder seguir viviendo, de poder luchar como nombre posteriormente, tengo ganas de ir caminando pisando fuerte y sin miedo de lo que pueda ocurrir, ¡NO! No tendré más miedo, lucharé y conseguiré todas mis metas...



lunes, 5 de septiembre de 2011

Todo igual.


El pasado vuelve. 

Me miro en el espejo, y me veo las ojeras de cada mañana, intento ponerme algo de maquillaje, para que no se den cuenta, y, lo consigo, consigo aparentar que soy inmune al dolor. A veces no sé que me da más miedo, si el dolor en si, o quizás el no sentir, el despertarte por la mañana poner los pies en el suelo y no saber que hacer, pensar sobre tu vida, sobre tu día y darte cuenta de la mierda de la rutina me está ahogando.

Rutina.

¡Suéltame! ¡Me estás ahogando!, joder, suéltame, tus brazos  me rodean el cuello haciendo que no pueda respirar....Dios, no paras...Sigues y sigues, cada día me aprietas más fuerte,... tengo miedo, como siempre, miedo al día que ya no pueda aguantar más... 

Me despierto, en medio de una pesadilla,  estoy sudando, estoy agitada. 

Como expresarte, como explicarme, que no acepto el dolor... Te echo de menos abuelita....

sábado, 3 de septiembre de 2011

Por fin sola.

Sí, por fin sola en mi casa. Se acaba de escuchar el mágico ¡POM!, ese mágico sonido que significa que tu madre se ha ido a trabajar, aunque tan solo sean unas horas, ya vuelvo a estar en mi tranquilidad absoluta.



Mientra tomo mi gran vaso de leche con nesquick y azúcar, me relajo y me dispongo a concentrarme, a tranquilizarme y ha aceptar de que en poco tiempo, seré yo la que haga ese mágico sonido, la que en vez de ir a trabajar se va a ir a garantizar su futuro.


En realidad, tengo muchísimas ganas de que empiece el nuevo curso, me llamaréis loca.


viernes, 2 de septiembre de 2011

Nada cambia.

Queridos internautas:


Sé que os he dejado, aquí, abandonados, solos. Ahora, he decidido volver, después de este gran descanso vengo con muchas fuerzas para retomar asuntos, cuestiones... y sobretodo sentimientos.


En este tiempo veraniego, han habido complicaciones,  tristezas,  felicidad, temores...¡PERO SE ACABÓ!, ahora estoy esperando que empiece el nuevo año para enfrentarme a él con mayor fuerza que nunca,  nos enfrentaremos, bailaremos al son  del estrés, felicidad y dolor. Ese es mi baile favorito...

Estoy sola, y lo seguiré estando hasta el día de mi muerte. Lo acepto, lo asumo y sigo luchando, cada dia dar un paso más es sentir la carga sobre mis hombros, cargas que no debería de tener, que nadie sabe que las tengo, y que aunque no sean mías, o aunque sean estúpidas siguen encima de mis hombros...


Le miro al ojo, y veo esa mirada deslumbrante la cual sigo viviendo... me mira como si yo fuera única en su vida, como si de mi dependiera su existencia, la única que le puede dar o quitar la vida. Es estúpido, es estúpido que su ojo me diga eso, que sus gestos y sus acciones me descifren lo que me quiere, sobre todo es estúpido que yo sienta lo mismo por el.


Creo que él es el primer amor de mi vida, no es perfecto, ni espero que lo sea, sus imperfecciones lo hacen especial. Lo quiero, y le doy las gracias por haberme echo feliz. Le debo mi existencia.