Queridos internautas:
Estos últimos cuatro días hemos estado en Barcelona. Hablo en plural porque fue un viaje de fin de curso. Yo he supuse que nos lo íbamos a pasar bien. Y así fue. Aunque no puedo ocultar el mal sabor de boca y la extraña sensación que me ha dejado el viaje. Seguramente ha sido culpa mía, a lo mejor he participado poco, a lo mejor.
Para comenzar os contaré como han sido mis días.
1º: El primer día fue algo agotador, ya que no pudimos dormir apenas. El viaje en avión fue algo largo, unas 3 horas vuelo directo. Cuando nos montamos en la guagua(autobús) todo prometía, estábamos emocionados, no parábamos de reinos y sacarnos fotos. Vimos la sagrada familia, ¡ES PRECIOSA!, es una gran obra de arte, tiene complicadas estructuras, con lo cual me ha sorprendido muchísimo. Pero más me sorprendió el parque Well.
Más tarde llegamos al hotel, y estábamos nerviosos para que nos dieran nuestras habitaciones. Ya sabíamos con quien nos tocaba en la habitación, y así pudimos tranquilizarnos. Al principio pensaba que con una de mis compañera no iba a poder convivir pero fue al revés.
Esa noche queríamos salir, pero, la mayoría de las personas no. Lo que provocó una disputa, pues no hubo problema porque lo pudimos solucionar, aunque con algunos cabreos.
2º: El segundo día fue mucho más movidito, fuimos a Port Aventura. ¡ES ENORME ! Parecíamos abejas, todos corriendo y moviéndonos por todos los lados, aunque en pequeños grupos de 10. Planeamos el camino y nos fuimos a montar en la primera atracción. Fue una putada. Se rompió. Llevábamos mas de dos horas esperando para poder subirnos, y justo cuando nos tocaba se escuchó: ¡PLOOOOOOOOOM!. He de mencionar que prefiero haber perdido dos horas de mi vida, antes de perder mi vida.
Después de recuperarnos del susto y del cabreo, nos montamos en infinitas atracciones. Cuando estuvimos cansados y con hambre fuimos a comer. ¡QUE ASCO DE COMIDA! Estaba fría, la hamburguesa estaba dura y sobretodo me quede con sed.
Cuando terminamos de comer y ver el espectáculo que nos ofrecieron mientras "comíamos ", nos propusimos seguir con las atracciones. Que barbaridad. No sabría mencionar cuantas veces sufrimos en las colas y cuantos gritos en las atracciones.
Cuando llegó la noche, estábamos casi muertos, pero aun así fuimos a la discoteca. Estaba lleno de ingleses, y nos tubimos que ir.
No sé porque pero esa noche fue la peor de mi vida. Me sentí sola y con un apretón en la boca de mi estómago... Mis compañeras me dejaron sola.
Sola en medio de una oscuridad interminable. Abatida sin saber a donde caminar. Sin fuerzas para chillar. Pero con ganas de seguir.
3º: El tercer día fue parecido al segundo. Solo que lo complementamos con una rica comida y más atracciones.
4º: Él último día. Fue tan largo y tan bonito, que no voy a mencionarlo. La razón es que seguramente, lo apuesto todo, a que no tengo palabras, ni sentimientos, ni expresiones para poder comunicarles como fue ese día.
Un saludo y gracias por leerme !